Hoy, 1 de octubre, se cumple un año desde el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que descartó que Chile tenga la obligación de negociar una salida con soberanía al mar con Bolivia.
Ahora, desde la vecina nación se plantean retomar un diálogo sobre temas bilaterales con nuestro país, pero una vez concluya la etapa electoral, según dijo a ‘El Mercurio’, el exembajador en misión especial, Gabriel Gaspar.
“Hay que esperar con tranquilidad el resultado del proceso electoral, a lo mejor hay segunda vuelta, no llamaría a una gran expectativa. Lo que sí es importante es que es bueno que las relaciones nosotros las entendamos entre Estados, no la relación con el presidente Morales”, dijo, entrevistado por el medio chileno.
Ratificó que “es tiempo -y lo dije en una entrevista en La Paz- de que demos vuelta la hoja. Esto de darnos las espaldas no ha servido, sería mucho mejor que enfrentáramos yendo de menos a más y caminando con respeto mutuo. Sería muy bueno reiniciar relaciones”.
A su juicio, existen temas pendientes entre ambas naciones, como el manejo de fronteras, la lucha contra el delito organizado, el contrabando, la trata de personas, el narcotráfico y el libre tránsito, entre algunos que detalló.
Sin embargo, advirtió que por ahora el ambiente en Bolivia no es el más propicio para reiniciar el diálogo. “Nadie quiere sacarlo porque a nadie le conviene. Al Gobierno, porque sería reconocer una derrota y tampoco a buena parte de la oposición, entre ellos al candidato Carlos Mesa, que es el que está compitiendo con Evo Morales, porque también tuvo una participación en el evento como vocero”, acotó.
Mientras que el excanciller Heraldo Muñoz, quien condujo el proceso judicial por mayor tiempo durante el segundo periodo de la expresidenta Michelle Bachelet, considera que para Bolivia “esta fue una derrota devastadora -como dicen los propios medios- de la cual difícilmente se podrán recuperar, porque fue una demanda en la que pusieron todo su capital político interno e internacional”.
Considera que es posible un diálogo entre ambos países, pero sin abordar el tema marítimo. “Yo diría que, si hay que entenderse con Bolivia y dialogar, pero no sobre la aspiración marítima, sino que, sobre integración económica, cultural, planes conjuntos para mirar al mundo, sobre mejorar la fluidez del libre tránsito, de cómo controlar mejor el narcotráfico y tantas cosas que son de interés común”, comentó.
EL DEBER