Entre seis y 10 años le tomará al Banco Central de Bolivia (BCB) reponer las 17 toneladas (t) de oro que monetizó en el segundo cuatrimestre de este año, coincidieron en afirmar analistas económicos, eso debido al ritmo de compras de ese metal por parte del ente emisor y otros factores que son determinantes en el proceso de adquisición.
Por norma, el ente emisor sólo puede pagar en bolivianos por la compra de oro, lo cual se constituye en un desincentivo para cualquier vendedor, porque sus costos de producción y las obligaciones que tiene que cumplir con sus acreedores son en dólares estadounidenses, señala.
Otro gran problema —menciona el también exdirector del BCB— es la certificación que debe tener el oro, entre ellas que fue producido bajo los estándares de sostenibilidad, normas de trabajo y respeto al medioambiente.
Para el economista Jaime Dunn, la Ley 1503, en vez de fortalecer las reservas internacionales, que era el objetivo principal que motivó a su aprobación en la Asamblea Legislativa, las debilitó al punto de “poner a las finanzas del país en una situación muy crítica”.
Por su lado, el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, afirma que, desde 2014, las reservas en divisas han caído casi en 80 por ciento, y las de oro, en 40 por ciento, desde abril de este año.
Sobre el tema, el BCB comunicó que toda la información sobre las reservas de oro se encuentra en el informe enviado a la Asamblea Legislativa.