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Chaco en peligro: La apicultura y los bosques bajo amenaza por la deforestación

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  • Hace 7 semanas

Leonardo Valencia, vicepresidente de la Asociación de Productores Apícolas de Macharetí (APIMACH), ha hecho un llamado urgente a la acción para abordar la creciente deforestación y la sequía que afecta a la región de Chaco. En una reciente declaración, Valencia destacó la necesidad de implementar una “pausa ecológica” como solución fundamental para estos problemas que afectan tanto al sector apícola como al sector ganadero y agrícola.

Valencia expresó su preocupación por la continua deforestación que está teniendo lugar en la región, lo que está poniendo en peligro los recursos naturales, incluyendo los árboles melíferos que son fundamentales para la apicultura.

El líder de APIMACH resaltó la disminución en la producción de maíz en la región en los últimos dos años y la necesidad de tomar medidas inmediatas para abordar la sequía y la falta de agua que amenazan a la comunidad.

Valencia hizo hincapié en la importancia de la conciencia y la acción colectiva para abordar estos desafíos. Propuso la creación de una “pausa ecológica”, una iniciativa que requeriría un enfoque intersectorial y un marco legal sólido. Esta pausa consistiría en la suspensión temporal de la deforestación y la explotación de recursos naturales con el objetivo de permitir que la región se recupere y se restaure.

El vicepresidente de APIMACH sugiere que esta iniciativa debería ser implementada a nivel regional y departamental, involucrando a diversos sectores y organizaciones. La duración de la pausa ecológica se determinaría en función de un análisis detallado de las necesidades y recursos naturales de la región.

Valencia subrayó la necesidad de actuar de inmediato, dejando de lado las quejas y la inacción. Destacó que la sequía ya está teniendo un impacto significativo en la comunidad y que es esencial que las autoridades municipales y gubernamentales se unan para abordar el problema del agua y la escasez de alimentos.

En conclusión, la propuesta de una pausa ecológica presentada por Don Leonardo Valencia y APIMACH es una llamada a la acción para abordar la deforestación y la sequía que afectan a la región de Chaco. La iniciativa busca unir a diferentes sectores y promover un enfoque colectivo para la restauración de los recursos naturales y la protección del medio ambiente. La implementación de esta propuesta podría marcar un paso significativo hacia la sostenibilidad y la resiliencia en la región.

 

En una conversación con Bernabé Alvarado, presidente de la Federación de Apicultores de Gran Chaco, se puso de manifiesto una preocupación creciente entre los productores apícolas de la región. El motivo de su inquietud es la actividad carbonera que está devastando los bosques del Gran Chaco y afectando seriamente su sustento. En sus propias palabras, “Del Carbón cómo se ve que pasan camiones y camiones de nuestro gran Chaco, nuestros árboles de muchos años, que andaban ahí, viene una motosierra tras otra, todos los voltean, una motosierra lo pica en menos de una semana, si está yendo en bolsas en carbón a otro lado.”

El Gran Chaco, una región caracterizada por su biodiversidad y su contribución a la apicultura, se encuentra bajo una amenaza constante debido a la deforestación y el desmonte impulsados por la demanda de carbón vegetal. Este proceso no solo pone en peligro la diversidad ecológica de la zona, sino que también afecta directamente a los apicultores locales, cuya vida gira en torno a la recolección de miel y la preservación del entorno natural.

La deforestación y el desmonte están generando problemas serios para los apicultores de Gran Chaco. Como Alvarado destaca, “para nosotros, como apicultores, es preocupante esta situación porque se deforesta todos los días, Se deforesta y, bueno, quedan desiertos nuestros montes. Y nadie hace nada ni las autoridades para proteger el medio ambiente, vamos a terminar sin nada.” Las palabras de Alvarado subrayan la importancia de la colaboración entre las autoridades y los habitantes locales para proteger este ecosistema vital.

El Gran Chaco, con su clima extremo y sequías frecuentes, es un lugar donde la apicultura puede ser una actividad sostenible y sustentable. Los apicultores locales han demostrado que es posible convivir con la naturaleza y generar un producto valioso sin dañar el ecosistema. Sin embargo, la expansión de la industria carbonera amenaza esta armonía.

En busca de soluciones, Alvarado menciona la necesidad de una mayor movilización por parte de las organizaciones medioambientales en Villa Montes y de la colaboración con las autoridades para presionar por medidas que frenen la deforestación. “Buscar unirse y luchar juntos es algo que se pueda hacer para que no quedemos simplemente sentados mirando cómo se destruye nuestro entorno”, advierte.

Un aspecto particularmente preocupante es que la actividad carbonera en la región beneficia principalmente a transportistas y comerciantes externos, lo que significa que la comunidad local no está recibiendo los beneficios de esta actividad destructiva. Es vital que se tome acción inmediata para proteger los bosques del Gran Chaco y el sustento de los apicultores que dependen de ellos.

 

Por su parte Ludmila Pizarro, vocera de la Plataforma Ambiental de Villa Montes, expresa su preocupación sobre la creciente destrucción de la región.

El Gran Chaco, está siendo testigo de un triste espectáculo: camiones y más camiones transportan carbón obtenido de la madera de sus milenarios bosques. Pizarro destaca que “lo que se está viendo día a día no solo en Villa Montes, sino en todo el territorio chaqueño, son camiones que están llevando y transportando el carbón de nuestros bosques”. Los impactos son evidentes, y la devastación no es solo ambiental, sino también social y económica.

Para ponerlo en perspectiva, para elaborar un solo quintal de carbón, se talan árboles que tienen una altura de hasta 10 metros. Imagina un camino largo lleno de paquetes de carbón cargados en camiones. Cada bolsa representa la pérdida de un árbol de 10 metros de altura. Este desgarrador cálculo demuestra la magnitud de la deforestación en curso

Ludmila Pizarro y la Plataforma Ambiental de Villa Montes han decidido tomar medidas enérgicas. Han presentado un informe con datos estadísticos alarmantes que detallan la devastación forestal a la Asamblea Legislativa Departamental y, además, planean llevar su voz hasta la Gobernación de Tarija. Es imperativo que las autoridades competentes se involucren y tomen cartas en el asunto.

La situación es crítica. En los últimos tiempos, ya que el Chaco ha sido testigo de una deforestación carbonera desenfrenada, con más de 5,000 hectáreas arrasadas en el municipio de Machareti. El impacto de esta degradación del ecosistema es inmenso. No solo pone en peligro la biodiversidad de la región, sino que también afecta a los apicultores locales, cuya vida y medios de subsistencia están íntimamente ligados a la preservación de los bosques.

Según una entrevista breve realizada por la Red ACLO con responsable de la ABT en Villa Montes y Monteagudo, el desmontes realizado en Ñancaroinza y la actividad de producción masiva de carbón en Villa Montes cuentan con autorización de este entidad.

DPK/Radio ACLO Chaco