El gobierno del presidente chileno Sebastián Piñera pensaba abandonar el Pacto de Bogotá, tratado mediante el que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) adquirió jurisdicción para resolver conflictos entre Estados, y rechazar la sentencia sobre la demanda marítima boliviana, en caso de que esta fuera adversa a sus intereses. Así se reveló en una reunión de legisladores y excancilleres chilenos.
El periódico chileno La Tercera informó en su versión digital de la reunión en la que participaron el senador Andrés Allamand con los excancilleres Mariano Fernández, José Miguel Insulza (PS) y Heraldo Muñoz, quien condujo gran parte de la defensa chilena en la demanda marítima y en la última etapa del juicio, hasta la sentencia, estuvo como asesor del equipo jurídico chileno.
Fue Insulza quien reveló la decisión tomada en caso de un fallo adverso en el caso de la demanda boliviana que reclamaba el cumplimiento de compromisos chilenos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que fue arrebatada en 1879 tras una invasión y posterior guerra. El fallo dictado en octubre de 2018 salió favorable a Chile.
“El consenso no es unanimidad, nadie está obligado a la unanimidad, se puede discutir, etc., pero cuando te cambian la casa, se rompen las reglas del juego. Como se habrían roto, a mi juicio, si el gobierno hubiera hecho una cosa que estaba preparada para después del fallo sobre Bolivia, que era el retiro del Pacto de Bogotá y el rechazo de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, eso estaba preparado. Ahora, francamente, la corte ni siquiera nos dio un pretexto chiquito para eso (…). Como ganamos 100%, esa política no se ejecutó”, desveló el excanciller, quien también fue agente chileno en la CIJ.
Fernández también habló de esa decisión. “Si lo de Bolivia no hubiera salido tan exitoso, la idea era dejar el Pacto de Bogotá”, comentó.
Mediante el Pacto de Bogotá o Tratado Americano de Soluciones Pacíficas los países del continente se comprometieron a respetar el fallo y la jurisdicción de la CIJ, que tiene su sede en La Haya.
Los jueces de la CIJ negaron la demanda boliviana y establecieron que Chile no tenía obligación de negociar.
La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz