La Cámara Nacional de la Industria (CNI) informó que en 2022 ingresaron al país artículos de contrabando valorados en 3.331 millones de dólares, pero la Aduana Nacional (AN) realizó decomisos por un valor de 105 millones de dólares, que sólo representa el 3 por ciento del total del valor de la mercancía ilegal.
Las elevadas cifras del contrabando también impactan negativamente a 38 mil industrias en el país y a 600 mil empleos formales del sector fabril.
El presidente de la CNI, Pablo Camacho, instó a toda la población y las autoridades nacionales a luchar contra el contrabando.
“Reconocemos el trabajo que realiza la Aduana y el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, pero, reitero, es una lucha de todos, (porque) en tanto tengamos demanda por productos de contrabando, esto seguirá creciendo. Son 6.700 kilómetros de frontera, hemos pedido la dotación de más y mejores medios para luchar contra este mal”, dijo.
La CNI también está alarmada por el ritmo de crecimiento del contrabando, que fue del doble del de la tasa de desarrollo del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
El estudio de los industriales advierte, además, que la devaluación de la moneda de países vecinos incrementa el contrabando a Bolivia desde esos territorios.
“Esas cifras tienen que alertarnos, tienen que preocuparnos”, manifestó Camacho, quien también urgió un trabajo conjunto entre empresarios y el Estado porque las afectaciones no son sólo a las industrias, sino al desarrollo boliviano.
La CNI pide modificar la Ley 2492 endureciendo las sanciones penales a los contrabandistas y que las alcaldías se sumen a la lucha contra el contrabando.
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