La comunidad indígena guaraní de Yuki Kaipipendi, perteneciente a la Capitanía de Machareti, ha levantado su voz ante una preocupante situación. La empresa petrolera China BGP Bolivia está siendo señalada por presuntamente infringir los derechos ambientales y causar un impacto negativo en el entorno local. La empresa especializada en estudios técnicos de sísmica, habría detonado explosivos en zonas cercanas a cruciales puntos de quebradas, ojos de agua y humedales, elementos fundamentales para la subsistencia de las familias indígenas en Yuki Kaipipendi.
Roberto Quiste, encargado de recursos naturales y medio ambiente, ha hecho pública la denuncia de la firma de un acuerdo entre la empresa y YPFB con la comunidad. Dicho acuerdo comprometía a la empresa a remediar los daños causados y colaborar en la perforación de un pozo de agua. Esta medida se vuelve esencial debido a que las familias indígenas dependen directamente del agua de la quebrada, la cual ha sido contaminada por la actividad de la empresa en la región.
Además, Quispe ha informado sobre amenazas y denuncias penales emitidas por la empresa en respuesta al bloqueo que realizaron para proteger sus tierras. En este contexto, Celso Padilla, Presidente de Justicia Indígena Bolivia, ha intervenido para mediar en una reunión conjunta. Esta reunión, que incluye a la APG nacional, la Capitanía de Machareti, la empresa china BGP Bolivia, YPFB y la comunidad de Yuki Kaipipendi, buscando encontrar una solución efectiva y equitativa a esta situación.
La comunidad de Yuki Kaipipendi y sus líderes continúan luchando por la preservación de sus derechos, su entorno y su bienestar, esperando que esta situación sea atendida y resuelta de manera justa y responsable.