“Mi mamá me prometió que volvería. La última vez que hablamos me dijo que está trabajando en un restaurante en Llallagua, se fue hace siete días. Mi papá es minero, trabaja en Porco (Potosí) y a veces nos manda dinero”, contó Mario P. (9), el menor que fue confundido con un “clefero” y que fue rapado por el director de un colegio e Sipe Sipe. La historia que fue develada tras este incidente movilizó a la población, ya que se supo que el menor se encuentra a cargo de sus tres hermanos de 16, 8 y 4 años de edad, que fueron abandonados por sus padres.
Los cuatro hermanos viven en un cuarto de adobe junto a sus tres mascotas (dos perros y un gato), frazadas viejas y platos sucios acumulados, lo que denota el descuido en el que viven los menores. “A veces yo cocino; cuando mis tíos no están enojados, nos traen comida”, dijo Mario.
Marisol, madre de los menores, decidió dejar a sus hijos para ir a trabajar a consecuencia de la necesidad económica por la que atraviesan. La hermana mayor, Jimena (16), se encuentra postrada en cama, pues quedó incapacitada de caminar y mover una de sus manos, esto tras haber sido atropellada por dos vehículos en septiembre de 2018.
“Lleva casi tres meses en cama, no asiste a fisioterapia porque no cuentan con el dinero necesario; está todo el día postrada en la cama y vemos un alto grado de desnutrición”, informó el responsable de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM), del municipio de Sipe Sipe, Antonio Castro.
Personal del municipio conoció la realidad de Mario y sus hermanos a raíz de un incidente con el director de la unidad educativa Manuel Claure turno tarde, que funciona en ese municipio.
“Mi primo me tenía que regalar algunas cositas y el único camino para llegar a su casa era pasando por esa escuela, el director me vio y como yo estaba lleno de barro, directamente pidió una máquina para cortarme el cabello. Me acusaron de ser clefero, pero no soy”, contó con tristeza el menor.
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Sipe Sipe inició un proceso por infracción de violencia contra el director de esta unidad educativa. “Nunca se comprobó el delito por el que se acusa al menor. Es el director quien denuncia el hecho ante la Policía, pero no existen pruebas al respecto”, advirtió el funcionario municipal. El caso fue remitido ante el juez del menor en el municipio de Vinto.
Tras el incidente, el menor fue evaluado social y psicológicamente. Funcionarios municipales intentaron comunicarse con los padres de los menores, pero no tuvieron éxito.
“Los menores serán remitidos a un centro de acogida. La hermana mayor será enviada a un centro médico para que reciba la atención médica que necesita”, dijo Castro.
El menor contó que dejó la escuela en marzo de 2018, porque a su mamá no le alcanzaba para comprar materiales escolares. Desde hace unos días, el celular de su mamá se encuentra apagado, “ya no entra la llamada”, dijo.
“El celular de la madre de los menores está apagado, no podemos comunicarnos con ella”
DISTRITAL DEBE ENVIAR INFORMES
El director distrital de Educación (DDE) de Cochabamba, Iván Villa, informó que el Director Distrital de Sipe Sipe deberá remitir los informes correspondientes sobre este caso para que el mismo sea remitido al tribunal disciplinario.
“Si el menor cometió o no cometió una falta, el director también cometió una falta y afectaron psicológicamente al menor”, dijo Villa.
La autoridad advirtió que harán un seguimiento exhaustivo al caso, para evitar que los agresores queden impunes. “No permitiremos este tipo de hechos”. dijo.
El resultado de la resolución del proceso administrativo determinará la sanción por la falta cometida por el director de la unidad educativa Manuel Claure turno tarde.
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