Las actividades económicas y los emprendimientos, a cargo de las mujeres productoras de durazno en las comunidades campesinas de los municipios de Cotagaita y San Lucas, donde la Fundación ACLO desarrolla su trabajo de apoyo a la producción, hasta hace un tiempo atrás se limitaban solamente a la generación de sus ingresos por la venta de la fruta fresca y mockonchinche (durazno deshidratado).
Estas dos formas de comercialización, por un lado como fruta fresca en el sentido que el mercado y los consumidores que prefieren fruta seleccionada y de mejor calidad, relegando la fruta de menor tamaño y de baja calidad, situación que repercute en el nivel de ingresos de las y los productores, y por otro lado, la comercialización como mockonchinche, como opción de obtener valor agregado a la producción y alternativa para una primera transformación tradicional de la fruta fresca, muy arraigada en las familias productoras
Desde ACLO se ha apoyado con bastante énfasis en el mejoramiento de la producción e introducción de nuevas variedades, además se ha apoyado en nuevos procesos de transformación del durazno como la elaboración de mermeladas, duraznos en almíbar y otros derivados, principalmente con mujeres apoyando la conformación de emprendimientos individuales, familiares y asociativos.
Según datos obtenidos en la zona, apenas entre un 37 % y 38 % de los hombres y mujeres productores de durazno, se inclinan a que la mayor fuente de generación de ingresos es la transformación del durazno (Fuente: Informe de conclusiones-encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas. Choque, N. ACLO, 2023).
A partir de la metodología implementada por ACLO con los proyectos en cadenas de valor de durazno, ha permitido que las mujeres en su mayoría tomen decisiones en relación a los ingresos que generan por las iniciativas económicas que desarrollan a partir de la mejora de sus conocimientos y habilidades en la transformación y estrategias de comercialización. Esa capacidad de toma decisiones también están orientadas a la utilización de los ingresos para el bienestar y cuidado de sí mismas y para el bienestar de toda la familia.
Como resultado de los procesos de empoderamiento de las mujeres, se ha logrado identificar los mercados accesibles, donde y como comercializar el durazno y los productos derivados, es decir con mejores ganancias y valor agregado por su producto transformado, envasado y etiquetado, a nivel local y departamental, llegando incluso a duplicar sus ganancias.
Estos datos nos reflejan la importancia de la apuesta estratégica en las mujeres y el fortalecimiento de sus conocimientos y capacidades para la toma de decisiones para una autonomía económica y generación de ingresos para sus familias.
Por: Noemi Choque Rodríguez
Responsable Técnico de Género
Fundación ACLO Regional Potosí