El presidente argentino, Mauricio Macri, aseveró ayer ante integrantes del Ejecutivo que el próximo 10 de diciembre dejará el Gobierno con la “conciencia tranquila” y las “manos limpias”.
“Lo primero que me surge es decirles gracias, de corazón”, dijo el jefe de Estado en un encuentro con altos cargos y mandos intermedios de su Gobierno.
Macri, quien llegó a la Presidencia a finales de 2015 como líder de un frente Cambiemos integrado por la fuerza conservadora Propuesta Republicana (Pro), la centenaria Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, dijo sentir una “enorme satisfacción” por haber logrado “algo sólido, constructivo y potente”.
Sostuvo que el equipo de Gobierno ha tenido “aciertos y desaciertos”, pero logró “transformaciones muy importantes y trascendentes”.
“Se pudo gobernar con honestidad y todos nos vamos a casa con la conciencia tranquila y las manos limpias”, aseguró el presidente, que el 10 de diciembre traspasará el mando al peronista Alberto Fernández.
Tras el encuentro, el vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, dijo que Macri les convocó a “construir una unidad” y “aprender” de los que no votaron al oficialismo.
MÉXICO PROMETE AYUDA A ARGENTINA
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió ayer ayudar a Argentina a enfrentar su crisis económica, la peor en 17 años, en ocasión de la visita del presidente electo Alberto Fernández.
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