Cerca de medio millón de familias de siete departamentos de Bolivia sufre los efectos de la sequía; en el sudoeste potosino, los animales mueren por la falta de forraje y de sed, y sube el número de ciudades que recibe agua de carros cisterna por el racionamiento.
Desde el Gobierno central, confirmaron siete departamentos afectados por sequía; 487.014 familias damnificadas, 105 municipios en declaratoria de emergencia y 2.966 comunidades golpeadas por la crisis hídrica.
Oruro promulgó la declaratoria de desastre departamental; un total de 29 municipios están afectados por la sequía y 25 cuentan con declaratoria de emergencia; 34 mil familias se encuentran damnificadas, 745 comunidades están afectadas y gran cantidad ganado camélido y vacuno está en riesgo por falta de agua. En el municipio El Puente, en el departamento de Tarija, falta agua para el consumo y las autoridades distribuyen el líquido en carros cisterna.
La situación es similar en algunos municipios de Chuquisaca y en Samaipata, una de las regiones más golpeadas de Santa Cruz donde también se lleva adelante la distribución de agua mediante carros cisternas.
En Oruro y Potosí desestimaron la lluvia para este y en el ámbito nacional prevén que abril y mayo de del próximo año sean los más críticos.
Los expertos Óscar Paz Prada y Edson Ramírez aclararon que la sequía se agravará con el ingreso de fenómeno de El Niño y podría prolongarse hasta 2024.