El Gobierno de Brasil autorizó ayer la movilización de 5 mil efectivos del Ejército y de tres aviones de la Fuerza Aérea para las labores de limpieza y contención del derrame de petróleo crudo que desde septiembre pasado se arrastra por las playas del litoral noreste del país.
Después de una reunión en el Ministerio de Defensa para evaluar la crisis, el vicepresidente brasileño, general Hamilton Mourao, indicó a periodistas que los efectivos forman parte de la Décima Brigada de Infantería Motorizada, con sede en Recife, capital del estado de Pernambuco, uno de los más afectados por el derrame.
Mourao, además, indicó que serán entregados equipos, insumos y materiales a la Defensa Civil para las labores de recolección y descarte de la substancia viscosa, de la cual se han recogido 525 toneladas de residuos.
En la reunión celebrada ayer en Brasilia con representantes de diferentes organismos y miembros del gabinete ministerial se determinó que el ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, viaje este martes a la región y se entreviste con los gobernadores.
Antes de la reunión, Mourao había señalado que el derrame es “único en el mundo”, desplazándose en una profundidad que escapa de los satélites y del rastreo de embarcaciones y sólo se torna visible en aguas rasas próximas a las playas, por lo que se han dificultado las acciones de contención por parte del Gobierno.
Según el último informe oficial los residuos de petróleo ya alcanzaron 201 localidades de 74 municipios de todos los nueve estados del nordeste brasileño. En total se han recogido y descartado 525 toneladas del crudo
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