La ajedrecista boliviana Nicole Mollo no para de seguir sumando títulos internacionales, pues ayer se llevó la corona de la categoría Sub-8 en el Festival Sudamericano de la Juventud de Ajedrez, que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina.
Mollo llegó al país vecino como la segunda mejor ranqueada de su categoría gracias a que a mediados de este año se consagró campeona panamericana en Ecuador, además de que ocupó la decimocuarta casilla en el Mundial Infantil de China en agosto, lo que le valió ser la mejor representante de América.
De las nueve rondas que se disputaron desde el anterior domingo en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), la pequeña boliviana se impuso en siete partidas, hizo tablas en una y la restante la perdió para sumar un total de 7,5 puntos.
Sus victorias fueron ante la paraguaya Jimena Lugo, la peruana Fabiana Gómez, la chilena Claudia Heise, la argentina Vanesa Guzmán, la brasileña Yasmin Schafranski, la ecuatoriana Yolanda Vargas y la boliviana Catalina Ameller. Empató con la también boliviana Andrea Barrientos y perdió con la peruana Rihanna Rojas.
La medalla de plata fue obtenida por Guzmán, quien igual sumó 7,5 unidades, pero por el sistema de desempate se tuvo que conformar con el segundo puesto. El metal de bronce se lo quedó Rojas (6,5).
La delegación nacional estuvo muy cerca de cosechar más preseas, ya que tres pensadores estuvieron a punto de ingresar al podio. Valeria Arce fue cuarta en Sub-12, al igual que Nathalia Bustillos en Sub-14; mientras que el candidato a Maestro (CM) Daniel Titichoca fue quinto (en Sub-16).
El metal dorado de Mollo se suma a una presea de oro y otra de plata que obtuvieron dos de sus compatriotas en el torneo Blitz (partidas rápidas), que se disputó de manera simultánea y a siete rondas el martes.
Licael Ticona se adueñó del primer puesto en Sub-12, en tanto que Esdras Mamani fue segundo en Sub-8.
La modalidad Blitz se caracteriza por dar un tiempo limitado a los pensadores para realizar sus respectivos movimientos y, por ende, es un campeonato relámpago.
Cerca de 300 ajedrecistas de los 10 países de Sudamérica participaron.
La Razón Digital / Marcelo Avendaño