Potosí vivió ayer su segundo día de paro, que incluyó bloqueo de calles y avenidas, mientras que el Gobierno convocó al Comité Cívico Potosinista a un diálogo.
Esta entidad, sin embargo, mantuvo sus medidas de presión y amplió las medidas a un paro indefinido. Mientras, su presidente, Marco Pumari, cumplió ayer el octavo día de huelga de hambre en la ciudad de La Paz.
En tanto, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anunció que se los convocará al diálogo para hoy en la población de Uyuni.
A ese encuentro, además, asistirían altos funcionarios del Ministerio de Energía y de Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) para explicar las características de la industria del litio y el tema de las empresas internacionales que participan como socios.
“Van a tener la oportunidad de escuchar toda la información que se haga necesaria para la población de Potosí, para el resto del país”, declaró.
El Ministro descartó cualquier condicionamiento, “simplemente hemos hecho una invitación y esperemos que ellos honren su compromiso de asistir”, afirmó.
Sobre el paro cívico, indicó que es “innecesario castigar a la población potosina”, que es la más perjudicada.
Los tiempos