Con las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente, la franja de 70 km entre Polonia y Lituania ha sido descrita como “un lugar muy peligroso para Europa”.
Es una franja de tierra ubicada entre Lituania y Polonia y con las crecientes tensiones entre Moscú y Occidente, algunos comentaristas lo han descrito como “un lugar muy peligroso para Europa”.
Es el corredor de Suwalki, una extensión de unos 70 km de longitud que conecta a Bielorrusia, el principal aliado de Moscú, con Kaliningrado, el territorio ruso incrustado en Europa.
El corredor fue recientemente foco de tensión después de que, debido a las sanciones que la Unión Europea (UE) impuso en respuesta a la invasión de Ucrania, se prohibió a Rusia transportar por allí algunos de sus productos hacia Kaliningrado.
Ahora algunos analistas advierten que el área podría convertirse en uno de los primeros objetivos del presidente ruso Vladimir Putin si éste decidiera escalar la guerra en Ucrania con una confrontación abierta con la OTAN.
“Las fuerzas armadas rusas y las de Bielorrusia han estado entrenando juntas extensamente en el pasado para poder tomar esta zona y lograr mantener alejadas a las fuerzas de la OTAN”, le dice a BBC Mundo Stephen Hall, profesor de Política, Relaciones Internacionales y Rusia de la Universidad de Bath, Inglaterra.
“Ciertamente esto es (un escenario) peligroso. Porque cortaría el acceso de la OTAN con los estados bálticos y por lo tanto le permitiría a Rusia incorporarse esos Estados también”, agrega el experto.
“Talón de Aquiles”
Es debido a esa relativa facilidad con la que Rusia podría apoderarse del corredor de Suwalki por lo que éste ha sido considerado desde hace tiempo como el “talón de Aquiles” de la OTAN.
El territorio, un área casi deshabitada que consiste principalmente en pantanos, dos carreteras y una única vía de tren, representa la distancia más corta entre Kaliningrado y Bielorrusia.
Tras el colapso de la Unión Soviética, la Federación Rusa retuvo Kaliningrado.
Pero el enclave, fuertemente militarizado, quedó entonces del otro lado de Lituania y Polonia, separado de Rusia y su aliado, Bielorrusia.
A pesar de repetidos intentos de Rusia durante los 1990 para asegurar una zona que permitiera una presencia militar continua entre Bielorrusia y Kaliningrado, todos los esfuerzos fracasaron.
Fue hasta 2003, cuando Polonia y Lituania estaban negociando su adhesión a la Unión Europea, cuando Rusia logró un tratado más general que permitía el tránsito de pasajeros y mercancías por el corredor entre Lituania y Polonia.
Importancia estratégica
Inicialmente, la vulnerabilidad del corredor, nombrado así por la ciudad polaca de Suwalki, pasó casi desapercibida.
Pero cuando los estados bálticos de Lituania, Estonia y Letonia se unieron a la OTAN, el corredor adquirió una enorme importancia estratégica.
Su ubicación significó que Kaliningrado quedaba rodeado por Estados de la OTAN; pero también, el corredor creaba un punto de embotellamiento para la alianza militar, estableciendo, en efecto, un punto débil -un “talón de Aquiles”- para la organización.
“El corredor entre Kaliningrado y Bielorrusia es definitivamente un cuello de botella, no sólo en términos estrictamente militares, sino en términos logísticos para el apoyo de la OTAN a las fuerzas de Estonia, Letonia y Lituania”, le dice a BBC Mundo el profesor Kenton White, profesor de estudios estratégicos de la Universidad de Reading, Inglaterra, y codirector del Ways of War Centre (Centro sobre Aspectos de la Guerra) de la Universidad de Reading.
Qué es el corredor de Suwalki y por qué se dice que es el “talón de Aquiles” de la OTAN

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- Hace 1 mese