La preocupante contaminación por metales pesados en el río Pilcomayo ha sido nuevamente puesta en relieve por la bióloga Ludmila Pizarro y quién junto a expertos de Holanda, en el año 2006 realizó una tesis reveladora. Los resultados alarmantes señalaron que las aguas del río Pilcomayo presentan niveles fuera de lo normal de metales pesados, como mercurio, plomo, arsénico, cobalto y cobre, afectando gravemente a las especies ictícolas, especialmente los peces.
Aunque la alerta emitida por el SEDES es un paso en la dirección correcta, estos estudios independientes previos demuestran que el problema ha sido conocido desde hace tiempo. Ante esta situación, Ludmila Pizarro hace un llamado a la conformación de una mesa técnica, buscando abordar de manera efectiva esta problemática y evitar quedarse solo en la emisión de informes oficiales.
La gravedad de la contaminación no debe subestimarse, ya que la ingesta de agua y pescado del río puede tener consecuencias perjudiciales para la salud de las comunidades locales.