LO HISTÓRICO
La fecha del 15 de agosto que ha cobrado notoriedad y gran trascendencia en varios países del mundo. Fiesta que coincide con la celebración de la fundación de COCHABAMBA, realizada un 15 de agosto de 1571 por el Cap. madrileño Gerónimo Osorio, quién escogió esta fecha para la fundación de la nueva Villa de Oropeza como un homenaje a la Virgen de Asunción, que se celebraba ya para entonces el 15 de agosto en España y América con gran solemnidad al haber aceptado la Iglesia Católica como creencia de fe la Asunción de la Virgen María en cuerpo y alma a los cielos. El célebre diccionario enciclopédico de Luis Gregore dice textualmente: “La Asunción, fiesta con la cual se celebra el 15 de agosto la ascensión a los cielos de la Santísima Virgen. El diccionario Webster para el nuevo mundo consigan: “Asunción: Ascensión de la Virgen María al cielo, fiesta celebrada por la Iglesia Católica el 15 de agosto”.
DESDE CUANDO
La leyenda data aprox. De 1700, a mediados del siglo XVIII.
La historia de la Virgen de Urcupiña se remonta a la época colonial (no hay documento oficial), ya que era una fiesta de los “indios” que se realizaba en la Doctrina del “VALLE GRANDE DE SAN ILDEFONSO DE QUILLACOLLO”. (Antiguo nombre de Quillacollo). Se llamaba Doctrina a las parroquias actuales y, por extensión a los sacerdotes por Doctrineros.
COMO ERA ANTES
Antes la entrada de ña fiesta (14 de agosto), llegaban campesinos de las diferentes estancias de Tapacarí, Ayopaya, Pirque, Capinota, Ironcollo, Pandoja, Bella Vista a quienes los patrones que estaban asentados en el centro poblado de la provincia, los miraban despectivamente, ya que ellos no participaban y los calificaban “indios” a los que llegaban de lugares muy alejados. Bailaban con trajes típicos como plumas, corazas, mantos blancos, entre quenas, zampoñas, bombos, pitos, sicuris, lechewayos, algunos llevaban llamas en la cabeza y detrás las mujeres campesinas con sus mejores atuendos. Desde luego el alcohol y la chicha. Se lucían las “Kullaquitas” y los “Reyes Inkas”.
Inicialmente se llamaba “Fiesta de la Mamita Asunta” y por los relatos de la leyenda, “Festividad de Urcupiña”, llamando en forma paralela domo la “Fiesta de la Integración”.
Las fases de la fiesta han transcurrido desde una fiesta netamente campesina a una fiesta urbana, ahora con ribetes de nivel nacional donde participan danzantes de todos las regiones y lugares del país.
LA LEYENDA
Hay tres versiones que tienen el mismo contenido y corresponde a Mercedes Anaya de Urquidi, Francisco Cano Galvarro y Rafael Peredo Antezana. Quién es el autor original, no se sabe.
Resumiendo; “La pastorcita que cuidaba las ovejas en el cerro de Cota, por donde pasaba el río Sapenko. Un día se le apareció la virgen con un niño en sus brazos, conversaban en quechua y jugaba con el niño en esas aguas.
Comentaba cada vez que se tardaba del encuentro, Avisó a sus padres y estos a los familiares y vecinos y fueron detrás de ella al lugar milagroso y para sorpresa de todos al final del cerro apareció la virgen y la niña indicando con el dedo dijo en quechua: “JAQAYPIÑA, URQUPIÑA, URQUPIÑA…” “YA ESTÁ EN EL CERRO” (Urqu = cerro. Piña = ya está).
Convocaron al párroco, trascendió en todo el ´pueblo, y se erigió una capilla en Cota y posteriormente el templo matriz en el centro de Quillacollo.
TEMPLO SAN ILDEFONSO
Según investigaciones del Dr. Adolfo Morales en legajos del Archivo Municipal de Cochabamba, encuentra referencias históricas muy importantes:
“En el año 1597 aparece el Asiento de Quillacollo en el Valle de San Ildefonso, nombre del Santo Titular de su Curato, lo que se comprueba con el legajo 1489 felizmente encontrado por ese conocido historiador que escribió artículos sobre “las cuatro encomiendas que hubo en el Valle Central de Cochabamba”, tres de las cuales Sipe Sipe, El Paso y Tiquipaya con la capital provincial de Quillacollo, elevada a categoría de Ciudad el 14 de noviembre de 1900, forma parte de la jurisdicción territorial de Quillacollo, que celebra la festividad de la Virgen de Urcupiña, patrona de la Integración Nacional”-
Otra referencia importante, la construcción se inicia en 1921 por Francisco Mencía, pero lastimosamente fenece el año 1926. Continúa el Párroco Francisco Cano Galvarro, concluyendo en 1943.
(*) El autor es historiador y tradicionalista.
LOS TIEMPOS//
Urkupiña, la fiesta de la integración nacional

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- Hace 1 mese