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Vecinos de Huayllani recuerdan 10 minutos de balacera

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  • Hace 6 meses

El miedo se mantiene en los vecinos del puente Huayllani, donde hace 16 días se dio una balacera de 10 minutos, cuando una marcha de cocaleros cochabambinos fue dispersada por fuerzas combinadas de la Policía y FFAA. El saldo, nueve muertos.

“Fueron 10 minutos de desesperación, se escucharon ruidos diferentes, no era gas, eran disparos y la gente comenzó a caer. Los jóvenes trataron de enfrentar a la Policía, no se pudo, pues se escuchaba el silbido de las balas que pasaban y su impacto”, recordó un periodista, quien pidió no ser identificado. Él presenció la balacera que además dejó 115 heridos, entre las 16.30 y 16.40 del 15 de noviembre. Él fue una de las pocas personas que se animó a hablar de ese episodio de luto, la mayoría de los vecinos se excusó y puso de pretexto que no vivían ahí, “justo no estaba ese rato”, “he viajado” o “salí a la ciudad”.

Ese día, los cocaleros salieron de Sacaba cerca del mediodía. Llegaron al puente Huayllani, en el kilómetro 10 de la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz, dos horas después. Un cerco de policías y militares, formados en cuatro líneas, les impidió el paso con rumbo a la ciudad.

Por la mañana, en el cabildo realizado en la zona de El Morro, decidieron retomar la marcha que por varios días no logró atravesar el puente, unos fijaron como objetivo el arribo a la plaza 14 de Septiembre y otros la caminata hacia La Paz, que ganó consenso.

La movilización se dio tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia y la sucesión de Jeanine Áñez como presidenta transitoria. Con la salida de Morales a México, para su asilo, se sumaron fuerzas que exigían la renuncia de Áñez y el retorno del expresidente.

Vecinos de Huayllani recuerdan 10 minutos de balacera

Cerca de las 16.30, la impaciencia venció a los productores de coca. El coronel Jaime Zurita, comandante de la Policía de Cochabamba, anunció la llegada del delegado del Defensor del Pueblo para negociar el paso, “esperen 20 minutos”, les dijo, pero nadie llegó.

Un grupo de mujeres que encabezaba la marcha intentó pasar la barrera y forcejeó con los uniformados. Fue el detonante para que la Policía dispare gases lacrimógenos para dispersarles. “Todo se llenó de gas, no se podía ver con claridad y al escapar algunos cayeron, se entraron a casas y otros, los vecinos les abrieron las puertas”, contó el periodista.

Don Agustín, del barrio Monseñor Alcócer, dijo que había una cortina de humo. “No se podía ver nada, intenté llegar pero el gas era fuerte, no podía respirar”.

La gente corría despavorida, “varios estaban desmayados por el gas, hemos ayudado con vinagre y agua, había mujeres con wawas y otras mayores”. Las balas pasaban con silbidos. Del helicóptero, de un lado, y del otro, sonaba la bala, clarito es el ruido, había un militar armado”, añadió.

Según galenos, se practicó ‘medicina de guerra’

Rosa, la dueña de una tienda a 100 metros del puente, contó que la gente irrumpió en su negocio. “Se han entrado, traté de cerrar la puerta, pero no se podía, la gente escapaba de las balas; han disparado a mi puerta, ¡cómo así nos van a balear!, como animal”. Los proyectiles, ingresaron a la tienda e impactaron en botellas de cerveza que se rompieron. Con el susto, trataron de protegerse en el fondo de la casa. “Yo no sabía qué hacer, el gas se ha llenado también, la gente corría, si no era el furgón más allá, cuántos más hubieran muerto, ahí también hay balas. Se ocultaron ahí atrás”.

En muros, árboles, postes y puertas quedaron los huecos hechos por proyectiles. “Las balas entraron hasta las casas. Aquí llegaron a la pared, pero en la casa de mi tío llegaron a la sala y al dormitorio”, relató Verónica. Frente a ella cayó herido César Sipe, quien falleció por falta de auxilio. Captaba imágenes del puente, buscaba a aquellos que dispararon cuando una bala impactó cerca de su riñón izquierdo. Una cruz y flores fueron dejadas allí.

 La Razón (Edición Impresa) / Angélica Melgarejo / Cochabamba